¿Sabías que muchas madres han sufrido de prolapso uterino? Aquí te contamos acerca de esta condición, sus síntomas, causas y tratamiento.
¿Qué es el prolapso uterino?
El prolapso uterino es una condición crónica o permanente y se produce por el descenso del útero (matriz) en la cavidad vaginal. En casos extremos puede aún sobresalir por el exterior de la vagina.
Esta patología es más frecuente en mujeres que hayan tenido uno o más partos naturales. Sin embargo existen varias otras causas que pueden originarla. La realización de un tratamiento adecuado puede mejorar significativamente tu calidad de vida. ¡Sigue leyendo!
En términos técnicos sucede debido al debilitamiento y estiramiento de los ligamentos (que funcionan como una especie de «hamaca» o «soporte», fijando al útero a las paredes pélvicas. Este proceso de desgaste ocurre normalmente con el paso del tiempo, por la edad, aunque puede intensificarse bastante después de la menopausia.
¿Cuales son los sintomas?
El prolapso de útero puede presentarse en distintos grados de gravedad: leve, moderado o severo. Cuando el prolapso es leve, los síntomas también son leves. En cambio, cuando el prolapso es de moderado a severo, los síntomas también tienden a agravarse. A continuación se muestra un desglose de los posibles síntomas:
- Desplazamiento del útero y el cuello uterino fuera de la abertura vaginal (en casos graves)
- Dolor, malestar o sangrado vaginal
- Incremento en la cantidad de flujo
- Problemas para orinar y defecar
- Dificultad para tener relaciones intimas
- Presión o pesadez en la pelvis o la vagina
- Escape de orina o ganas repentinas de orinar
- dolor lumbar – lumbago
- Infecciones vesicales reiterativas
- Aumento del flujo vaginal
¿Qué tratamiento se da a un prolapso uterino?
Si el grado de prolapso es leve, generalmente no es necesario el tratamiento ya que el cuerpo naturalmente vuelve a restaurar el órgano por si solo. Sin embargo, si el prolapso es moderado o severo, en ocasiones es necesario un tratamiento, ya que los síntomas pueden causar grandes molestias e interferir con la vida diaria. Estos son los posibles tratamientos:
- Cambio de estilo de vida: buca mantener un peso corporal normal, fortalecer los músculos del suelo pélvico y dejar de fumar (si fumas), ya que fumar provoca ataques de tos, y estos empeoran los síntomas.
- Inserción de soporte vaginal lo coloca un ginecólogo en la vagina y ayuda a levantar el útero. Este procedimiento se recomienda principalmente para mujeres de edad avanzada o problemas de salud que no pueden ser sometidas a cirugía.
- Tratamiento quirúrgico: existen dos opciones: histerectomía o lifting. La cirugía se puede realizar mediante un abordaje vaginal o un abordaje laparoscópico (usando una fibra óptica que se inserta a través de pequeñas incisiones hechas en la pared abdominal). En la cirugía para levantar el útero, se usa una malla para estabilizar el útero en su lugar. Estas cirugías tienen una alta tasa de éxito y una baja tasa de complicaciones y la recuperación de las mismas es rápida.
¿Cuáles son las causas de un prolapso uterino?
Existen varias causas o factores que pueden intervenir en la producción de este trastorno:
- Parto traumático: Suele ocurrir cuando el bebé es demasiado grande en tamaño y dificulta el parto. En consecuencia, el «pujado» o fuerza previos al parto pueden extenderse considerablemente. Esta fuerza excesiva puede producir desgarros y daño a los ligamentos y por ende, causar este fenómeno.
- Factores hereditarios o genéticos: algunas personas pueden presentar debilidad congénita del tejido conectivo en el cuerpo. La causa se encuentra asociada a mutaciones de genes encargados de producir colágeno y elastina. En definitiva, algunas mujeres tienen mayor predisposición, por razones hereditarias, a sufrir un debilitamiento en los ligamentos de soporte del útero y, por ende, de padecer prolapso uterino. Ejemplo, si la madre de una mujer embarazada padeció este trastorno, entra en las probabilidades que su hija también experimente la misma condición.
- Razones de edad: el cuerpo de la mujer experimienta una disminución en la secreción de la hormona estrógeno con el paso del tiempo, sobre todo, después de la menopausia. Esto también causa un debilitamiento del tejido conectivo en el cuerpo.
¿Como se hace el diagnóstico?
El diagnóstico se realiza a través de un simple examen ginecológico. Durante el examen, el ginecólogo puede pedirte que tosas o que hagas varios movimientos para ejercer presión sobre los órganos pélvicos.
¿Puede haber complicaciones?
En ocasiones el descenso del útero (protrusión) puede ocasionar fricción con el tejido que reviste la vagina y generar lesiones en la región. En otros casos, los daños pueden ser aún mayores cuando además del prolapso del útero se acompaña de otros órganos como la vejiga e intestinos.
¿Cuáles son los signos de alarma que requieren una visita inmediata al médico?
El prolapso uterino rara vez implica una emergencia médica. Sin embargo, si sientes los síntomas, debes visitar a tu ginecólogo para que te revise y analice las distintas alternativas de tratamiento. Es necesario recordar que esta condición puede empeorar con el tiempo, y el tratamiento temprano, como la fisioterapia y la gimnasia localizada pueden ayudar mucho a fortalecer los músculos del piso pélvico y retardar el desarrollo del proceso.
¿Qué tan pronto voy a volver a estar en forma?
Si el prolapso es leve, por lo general no interfiere con las actividades diarias de la mujer. Sin embargo, si la gravedad del prolapso es de moderada a severa, puede haber una interrupción real de las diversas actividades de la vida diaria, y se recomienda buscar un examen y considerar las diversas opciones de tratamiento. Un tratamiento adecuado puede devolver la situación a la normalidad y permitir el regreso a la actividad normal sin ninguna interrupción.
¿Se puede vivir con prolapso uterino?
Ante todo, no te descuides te abandones. Este es un problema que puede causarte molestias y afectar tus rutinas y actividades cotidianas. Mantener un peso corporal normal, ejercicios para fortalecer los músculos del suelo pélvico, evitar fumar y levantar cargas pesadas y una dieta rica en fibra para prevenir el estreñimiento pueden ayudar mucho a reducir los síntomas del prolapso uterino. Si no alcanza con ésto acude al médico médico para que te indique el tratamiento adecuado a seguir, según tu caso particular.