¿Tu niño no tiene formado el arco del pie? Puede que tenga pie plano. Descubre qué es esta afección, sus causas, síntomas y tratamiento.
¿Qué es el pie plano?
El pie normal o cavo es aquel que presenta un «arco» o «curva» en la planta del pie. En cambio, el pie plano se caracteriza por no tener formado dicho arco. Una persona con esta condición apoya toda la planta del pie sobre el suelo
Pie plano en niños
Esta anomalía es muy frecuente en niños. Sus plantas de los pies pueden estar ligeramente planas o no tener el arco formado. El motivo de que ocurra mayormente en los más pequeños es debido a sus huesos se encuentran en plena formación durante la etapa de crecimiento. Por lo tanto, la flexión de las plantas de los pies se desarrolla recién a partir de los 9 a 10 años. La flexión del pie se forma por la coordinación de los tendones en el talón y los huesos del pie y la parte inferior de la pierna. Si los tendones tiran lo suficiente de los huesos se forma la flexión y si no es así, la flexión no se forma y la planta del pie apoya completamente en el suelo sin formarse el arco o curva.
Síntomas de pie plano
El síntoma más característico de esta afección surge de la simple observación del pie cuando éste apoya sin mostrarse el arco en su base. Además, existen varios otros síntomas que pueden manifestarse de forma concurrente:
- Tendinitis
- Dolor al caminar (en la parte interna del pie y el tobillo)
- Dificultades para correr (dolor intenso)
- Dolor y limitaciones que impiden caminar de manera normal
- Dolor muscular en piernas, cadera y espalda
- Hinchazón en la cara interna del tobillo
- Entumecimiento u hormigueo en el área afectada debido a la compresión del nervio
- abultamiento y dolor en la parte superior de la pierna
- Movimientos torpes al caminar o correr, falta de equilibrio
- Mala postura al estar parado. Los pies tienden a doblarse hacia la cara interna de las piernas.
¿Cuándo es momento de visitar al médico?
Si padeces alguno de los síntomas descriptos previamente deberías consultar al médico.
Causas del pie plano
Las siguientes condiciones pueden causar pies planos:
- Coalición tarsal: este problema generalmente se desarrolla en la infancia y en el cual el pie del niño se vuelve rígido y plano debido a la unión anormal de los huesos.
- Lesión del tendón: en esta condición, se daña un tendón grande en el tobillo, por lo que el tendón se agranda o deja de funcionar normalmente.
- Aumento del peso: cuando una persona aumenta mucho de peso puede desarrollar pie plano, entre otras afecciones, como resultado de una mayor cantidad de peso que deben soportar los pies.
- Artritis: esta enfermedad generalmente ocurre en la parte posterior o media del pie. Esto puede ser una condición muy dolorosa.
- Malformaciones anatómicas congénitas: el desarrollo inadecuado de los pies del feto en el útero también puede causar pies planos.
Otras causas: debido a una lesión, obesidad, envejecimiento o cualquier otra razón, los tejidos del pie pueden comenzar a estirarse y esto puede provocar pies planos.
Además, existen otros factores de riesgo y otra serie de condiciones de salud que pueden aumentar el riesgo a desarrollar esta patología, tales como:
- Fracturas
- Lesión del tendón de Aquiles
- Parálisis cerebral
- Diabetes
- Alta presión sanguínea
- Obesidad
- Síndrome de Down
- Embarazo
- Artritis Reumatoide
Diagnostico
El diagnóstico incluye conocer la historia clínica del paciente y su familia. Se realiza comparando ambos pies. El profesional puede indicar un diagnóstico por imágenes para evaluar la estructura ósea de los pies (huesos).
¿Cuáles son las consecuencias a largo plazo del pie plano?
Tal como se dijo anteriormente, durante la etapa de crecimiento, más precisamente en la niñez, este problema debería resolverse por si solo de manera natural con el mismo paso del tiempo. Si persiste aún en la adolescencia o adultez deberíamos encender luces de alerta.
Nuestros pies son la base donde reposa toda nuestra anatomía y por consiguiente, un defecto al caminar puede generar silenciosa y progresivamente ciertos problemas de postura que, con el paso del tiempo, son capaces de afectar amplias zonas del cuerpo como piernas, cadera y columna. El agravamiento de esta condición puede desencadenar dolor o instensificarlo (en áreas como la espalda y las piernas) y producir trastornos degenerativos en diferentes zonas de la estructura ósea del cuerpo (vértebras).
¿Cómo prevenirlo en adultos?
Para prevenir esta afección debemos tomar en cuenta los siguientes aspectos de acuerdo al caso particular de cada persona:
- Cuidado de los pies
- Utilizar calzado adecuado
- Evitar lesiones en los pies
- Controlar la diabetes
- Bajar de peso (en casos de obesidad)
Tratamiento
Generalmente, los niños no requieren tratamiento y conforme van creciendo sus pies encontrarán su forma anatómica normal, con el paso del tiempo. Esto significa que no debemos preocuparnos siempre y cuando sus pies sean flexibles y no sientan dolor o problemas al caminar.
En otros casos, sean niños o adultos, cuando el especialista lo estime conveniente, puede realizarse un tratamiento que implique el uso de plantillas especiales o calzado ortopédico. Dichas plantillas poseen un área más elevada, donde apoya el pie (en la zona del arco) para acostumbrar al pie a pisar correctamente.
También suelen aplicarse tratamientos de fisioterapia para relajar y estirar los músculos de los pies y piernas. En casos de mayor gravedad puede incluso ser necesaria una intervención quirúrjica (cirugía).
Rara vez se torna necesario apelar a procedimientos quirúrgicos (cirugía) con el fin de mejorar esta condición. Sólo podría indicarse en casos de extrema gravedad que no hayan respondido satisfactoriamente a los métodos expuestos previamente.
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