Hoy más que nunca resulta crítico y vital informarnos respecto a cómo protegerse de virus y bacterias del ambiente. Descubre aquí los consejos más importantes que ofrecen los especialistas.
Si bien no es posible contar con un 100% de protección, el riesgo de infección se puede minimizar. Los virus y las bacterias a menudo se transmiten a través de las manos. Lavarse las manos regularmente, no tocarse la cara con la mano y hacer gárgaras con una solución simple de agua salada puede ayudar a minimizar el riesgo de infección.
La lucha del sistema inmune
Nuestro sistema inmune constantemente tiene que combatir virus y bacterias. Entran en el cuerpo humano a través de las membranas mucosas por boca, nariz y ojos. Nuestro sistema inmunitario suele estar bien equipado para luchar contra los intrusos. En tiempos estresantes, sin embargo, se necesita un poco de apoyo externo.
Las manos: un frecuente transmisor
A través de nuestras manos, entramos en contacto con muchos patógenos todos los días. Por eso es importante lavarse las manos de manera regular y adecuada.
Jabónese las manos adecuadamente durante 20 segundos y luego lávese las manos con agua tibia. Además, hacer gárgaras con una solución salina simple puede ayudar a prevenir que los virus y las bacterias se adhieran a la garganta. Si detenemos la acción de estos agentes patógenos en nuestras vías respiratorias superiores vamos a asegurarnos de no permitir males mayores (como que sigan su camino hacia los pulmones).
Gargaras de sal: un potente remedio casero
Un trabajo de investigación alemán publicado el 3 de Abril pasado por el diario El País muestra un dato más que interesante. Las gárgaras de sal pueden neutralizar el daño ocasionado por casi cualquier virus, una vez que han ingresado a la garganta.
El consejo que aportan los especialistas es simple, práctico y muy económico. Simplemente se trata de disolver media cucharadita de sal en una taza con agua tibia y haga gárgaras con pequeños sorbos, cada noche, antes de irse a dormir. Esto le ayudará a mantener un «ambiente alcalino» en la mucosa de la garganta y reforzar su inmunidad y protección.
Otros consejos adicionales
Estos hábitos descritos previamente son importantes pero no los únicos para mantenernos al resguardo de estos enemigos microscópicos. Además, es recomendable revisar y aplicar otras medidas de prevención adicionales, a saber:
- Mezclar lejía o lavandina en agua y rociar superficies de contacto frecuente (llaves, picaportes, escritorios, teléfono móvil, etc)
- Higienizarse las manos y bañarse ni bien regresa a su hogar.
- Poner a lavar la ropa que tuvo contacto con el exterior de su vivienda, al volver de su trabajo, escuela, etc.
- Alimentarse sano con alimentos abundantes en Vitamina C (kiwi, fresas, uvas, cítricos)