¿Roncas mucho de noche? Descubre aquí qué es la apnea del sueño, sus principales causas, síntomas y tratamiento.
¿Qué es la apnea del sueño?
La apnea del sueño es un trastorno del sueño en el que la respiración se detiene y se inicia repetidamente durante el sueño, lo que provoca una disminución del oxígeno en el cerebro, el corazón y otros órganos. Puede provocar ronquidos fuertes, somnolencia diurna e incluso problemas cardíacos y otros graves.
Las estadísticas señalan que hasta siete de cada diez personas que roncan no saben que tienen apnea del sueño.
Causas de la apnea del sueño
La causa más común de la apnea del sueño tiene que ver con una obstrucción de los tejidos blandos de la garganta (lengua, paladar blando), los cuales se relajan demasiado en ocasiones mientras dormimos, ejerciendo un «bloqueo» en las vías respiratorias. La apnea del sueño se produce entonces cuando el flujo normal de aire a los pulmones se interrumpe durante el sueño.
Factores genéticos: Los antecedentes familiares son el factor más común de la apnea del sueño. Aunque la genética desempeña un papel, no es la causa directa de la apnea del sueño. La mayoría de las personas con apnea del sueño no es consciente de que tienen un factor hereditario desencadenante de esta condición. Se cree que el 20% de las personas que padecen apnea del sueño tienen un padre o un hermano afectado.
Existen muchas otras causas posibles para la apnea del sueño, como los problemas anatómicos de la garganta, la nariz o el paladar. También puede estar causada por la obesidad o por un traumatismo en la zona del cuello.
¿Cuáles son los síntomas de la apnea?
Los síntomas característicos de la apnea obstructiva del sueño son los siguientes:
- Ronquidos
- Somnolencia diurna o fatiga.
- Sobresaltos durante el sueño (despertar repentino durante la noche)
- Sensación de jadeo o ahogo.
- Boca seca o dolor de garganta al despertar.
- Deterioro cognitivo: dificultad para concentrarse, olvidos o irritabilidad.
- Alteraciones del estado de ánimo (depresión o ansiedad).
- Sudores nocturnos.
- Micción nocturna frecuente.
- Disfunción sexual.
- dolores de cabeza
- Jadeos al respirar durante el sueño.
- Despertarse con la boca seca.
- Problemas para conciliar el sueño(insomnio)
¿Por qué la apnea del sueño es tan peligrosa?
Esta condición puede aumentar el riesgo de desarrollar otras enfermedades crónicas e inclusive conducir a la muerte. Se produce cuando los tejidos de la garganta se colapsan y bloquean las vías respiratorias durante el sueño, lo que hace que se deje de respirar repetidamente.
La apnea del sueño se caracteriza por interrupciones periódicas de la respiración durante el sueño, sobre todo con ronquidos fuertes y repetidos seguidos de breves pausas para respirar, a menudo seguidas de ronquidos fuertes, jadeos o suspiros. Esto puede repetirse hasta 30 veces por hora y puede dar lugar a un sueño interrumpido y fragmentado.
Si experimentas ronquidos fuertes e interrupciones en la respiración mientras duermes ¡mucho cuidado! La apnea del sueño está relacionada con muchos problemas de salud graves, según tres diferentes investigaciones.
La primer investigación reveló que quienes padecen apnea del sueño corren un mayor riesgo de cáncer. La segunda, que la apnea está relacionada con una disminución de las funciones mentales en la vejez. En tanto, la tercera mostró que quienes padecen demencia grave del sueño tienen un mayor riesgo de trombosis venosa y accidente cardiovascular (ACV)
Estas son las personas con mayor riesgo a desarrollar problemas graves derivados de la apnea del sueño:
- Sobrepeso u obesidad.
- Pacientes con diabetes
- Fumadores
- Quienes beben altas cantidades de alcohol
Los efectos a largo plazo de la apnea obstructiva del sueño son la hipertensión, los accidentes cerebrovasculares, los ataques cardíacos y las arritmias.
¿Cómo se hace el diagnóstico de la apnea del sueño?
Si el médico determina que tiene síntomas que sugieren apnea del sueño, es posible que le pidan que se haga una evaluación del sueño con un especialista.
El profesional suele indicar la realización de un estudio del sueño durante la noche llamado polisomnograma (PSG). Un PSG se realiza en un laboratorio del sueño bajo la supervisión directa de un tecnólogo capacitado. Durante la prueba, se registra una variedad de funciones fisiológicas, como la actividad eléctrica del cerebro, los movimientos oculares, la actividad muscular, la frecuencia cardíaca, los patrones de respiración, el flujo de aire y los niveles de oxígeno en la sangre durante el sueño. Una vez finalizado el estudio, se cuenta el número de veces que la respiración se ve afectada durante el sueño y se clasifica la gravedad de la apnea del sueño.
Existe además una prueba de sueño que se realiza en el hogar y que suele indicarse a adultos. Registra menos funciones corporales que la PSG, incluido el flujo de aire, el esfuerzo respiratorio, los niveles de oxígeno en la sangre y los ronquidos para confirmar un diagnóstico de apnea obstructiva del sueño de moderada a grave. Este estudio no es indicado en caso de pacientes sin síntomas.
Tratamiento de la apnea del sueño
El tratamiento mayormente recomendado por especialistas es atacar la raiz de esta patología que suele derivarse de otras enfermedades prexistentes (obesidad, hipertensión, ansiedad, etc).
En consecuencia, tratar la apnea del sueño incluye generalmente realizar cambios en el estilo de vida. Por ejemplo, en casos de sobrepeso puede indicarse una dieta y ejercicios para adelgazar. El estrés y la ansiedad, en tanto, refieren a un trastorno de tipo psicológico que debe ser atendido por un especialista en esta materia.
En determinados casos, los médicos y las enfermeras del sueño pueden sugerir un tratamiento con dispositivos CPAP que presurizan las vías respiratorias para que la persona pueda respirar normalmente, eliminando los síntomas de la apnea del sueño.
¿Qué es el CPAP?
Los dispositivos CPAP (continuous positive airway pressure) o «presión positiva continua en la vía aérea» son mascarillas que se colocan sobre el rostro y ejercen una presión constante de aire para garantizar la apertura de las vías aéreas. Esta acción evita que éstas se cierren durante el sueño y se manifiesten los síntomas propios de la apnea.
En otros casos, ante ciertas condiciones anatómicas del paciente: amigdalas de gran tamaño, tabique nasal desviado y otras que impidan la correcta respiración puede ser necesario realizar una cirugía.
¿Tiene cura la apnea?
No existe una respuesta única y definitiva a esta pregunta. Todo depende de la causa que la provoca.
Eso dependerá de la causa que origina la apnea y de si es reversible o no. Por ejemplo, en el caso de personas obesas lo normal es que el trastorno desaparezca cuando bajan de peso; si el origen se debe a la presencia de unas amígdalas de gran tamaño, probablemente será necesario extirparlas para que la apnea desaparezca; y en aquellos casos en que su aparición tiene relación con un tabique desviado, también puede desaparecer corrigiendo dicha desviación.