¿Te muerdes las uñas? ¿Eres consciente de todo el daño que le haces a tus manos y a tu salud? ¡Descubre aquí 6 poderosos tips para dejar de hacerlo!
La onicofagia (o morderse las uñas) es un trastorno muy común que refiere a un desorden psicológico. Precisamente deriva de una conducta maníaco-compulsiva bastante común en muchas personas que afecta la salud y belleza de las manos.
Pero no todo termina en una cuestión meramente estética… Además, todos los gérmenes y virus que circulan por nuestras manos acaban en nuestra boca.
Muchas mujeres creen que pintarse las uñas con un buen esmalte será suficiente. Sin embargo, en muchos casos, terminan retomando este desagradable hábito de morderse las uñas con esmalte y todo, el cual dejará un sabor amargo en su boca, sin haber resuelto el problema.
Sin duda hay que atacar la raíz del asunto que es el TOC (trastorno obsesivo compulsivo) que provoca este comportamiento auto-destructivo. Sigue leyendo para descubrir 6 poderosos tips para dejar de morderte las uñas:
Unta tus uñas con sabores desagradables
Si ya probaste pintándote con esmalte de uñas y no resultó es momento de intentarlo ahora pero con productos ecológicos. Aplícate aceites esenciales que contengan Cinnamonum, Cassia o aceite de neem que les da a las uñas un sabor extremadamente amargo. También se puede utilizar extracto puro de pomelo o gel de aloe vera. Cuando prepares el cuidado de la piel con esta planta, considera pelar la hoja con un cuchillo y cortar pequeños cubitos que guardarás en el refrigerador. ¡Todas las mañanas, frota un cubito de aloe por uña. ¡Cuando pruebes lo desagradable que queden tus uñas se te olvidará por completo de morderlas!
Protege las uñas
Protege tus uñas con apósitos o tiras adhesivas, que cambiarás cuando ya no se peguen para protegerlas y evitar que tengas acceso a ellas. También puedes utilizar guantes. Para ayudarte a desistir de tu mala costumbre de morderlas puedes aplicarte en las manos olores desagradables. Lo que más odies saborear será óptimo para acostumbrarte a no hacerlo: sea aplicarte ajo, cebolla, mostaza… ¡todo vale para crear una improvisada barrera olfativa contra este reflejo indomable!
Identifica la causa
No es suficiente con aplicar soluciones externas. Aunque cueste debes plantearte revisar en tu mente cual es la raíz o causa que provoca esta conducta. Algunas personas dirán: «es simplemente estrés» o «no puedo dominarlo», pero se niegan a ir más profundo e investigar los motivos reales que las llevan a hacerlo.
Seguramente el estrés es uno de los peores males para la salud humana. Entonces, si crees que eres víctima de estrés o ansiedad, hazte las siguientes preguntas:
- ¿Cómo me siento en mi trabajo, colegio, casa, familia, etc?
- ¿Tengo algún problema puntual con alguna persona?
- ¿Sufro de algún trastorno emocional?
- ¿Hay algo poderoso que me preocupa?
- ¿En cuáles situaciones diarias me muerdo las uñas?
- ¿Existe algo a lo que le tengo mucho miedo?
- ¿Existe algún problema que no puedo resolver y que me considero incapaz de solucionar?
Responder a esas preguntas te ayudará a armar un «cuadro de situación personal» donde podrás detectar cuáles son tus miedos y temores más profundos, inseguridades, problemas emocionales que están ocupando mucho espacio y preocupación en tu mente.
Si crees que no puedes solo o sola puedes plantearte consultar a un psicólogo. El profesional puede ayudarte mucho a ver las cosas de un modo más claro y plantearte alternativas de solución. Tomar conciencia de cuándo lo haces y por qué es muy importante.
Elige un deporte favorito
Hacer deporte es una forma muy efectiva de liberar presión y desahogarte para descargar todo el estrés y la tensión que se acumula en el cuerpo pero no puedes hacerlo todo el día.
Ocupa tus dientes con otra cosa
Existen otras alternativas para desviar tus dientes de su víctima, es decir de tus uñas. Se trata de acostumbrarte a comer o masticar otra cosa (como sustituto). Una buena idea es mascar chicle sin azúcar, puede ser una buena manera de entretener tus dientes con otra cosa que no te provoque daño.
Cuida tus uñas y déjalas bien bonitas
Muchas mujeres aman cuidarse las uñas, sea haciéndose la manicura, concurriendo a centros Spa y aplicándose largos tratamientos sobre ellas. Es posible así reemplazar una manía compulsiva por una actividad que te provoque satisfacción, motivación y sea de tu agrado. Además, ver mejor a tus manos y uñas elevará tu autoestima y te ayudará a sentirte mejor.
Algunas personas dejan de cuidarse las uñas con el pretexto de que es inútil ya que las uñas son cortas, quebradizas y antiestéticas . Pero por el contrario, si cuidas bien tus uñas dañadas, si les dedicas tiempo (limado, crema, tratamiento fortificante, etc.), estarás menos dispuesta a arruinar tu trabajo mordiéndotelas y estarán más fuertes.
Sobre todo, cuida bien tus cutículas. De hecho, el impulso de morderse las uñas a menudo viene después de haber roído las pequeñas pieles que sobresalen. Además, no dudes en ponerte esmaltes de uñas de bonitos colores. También puedes optar por hacerte uñas esculpidas.