El bicarbonato de sodio es muy eficaz en el tratamiento del acné. Hoy te enseñaremos a hacer 3 remedios caseros para combatir el acné con este ingrediente.
El bicarbonato de sodio ejerce un fuerte efecto exfoliante sobre la piel. Sin embargo, es recomendable usarlo solo lo una o dos veces por semana. Combinado con otros ingredientes naturales puede servir como un potente remedio casero para el acné.
Las espinillas son pequeños comedones blancos que suelen aparecer en áreas de la piel donde hay muchas glándulas sebáceas. Se forman cuando la grasa, las células muertas, el polvo y otros contaminantes se acumulan en los poros. Afortunadamente, puedes combatir el acné con bicarbonato de sodio.
Propiedades del bicarbonato de sodio la piel
El bicarbonato de sodio es uno de los productos naturales que se usan comúnmente para reducir la piel grasa y combatir los brotes. Es un ingrediente muy barato y fácil de usar que se puede combinar fácilmente con otros aditivos para potenciar sus propiedades. Entonces, ¿qué le hace el bicarbonato de sodio a la piel?
Exfoliante
Gracias a su textura, este ingrediente actúa como un exfoliante natural, eliminando las células muertas y las impurezas que se acumulan en la superficie de la piel.
Regula el pH
Una vez aplicado sobre la piel, el bicarbonato de sodio restaura el pH natural y neutraliza cualquier desequilibrio que pudiera desencadenar el acné.
Astringente
Básicamente, el bicarbonato de sodio es ideal para absorber el exceso de grasa que producen las glándulas sebáceas demasiado activas.
Reduce las cicatrices
Debido a su efecto limpiador y curativo, este producto puede minimizar las marcas que a menudo quedan después de un acné grande y duradero.
El bicarbonato de sodio no está diseñado para uso diario en la piel. Sin embargo, aplicarlo una o dos veces por semana puede ayudar a eliminar las impurezas que provocan el acné de una forma u otra.
Bicarbonato de sodio y miel
Combinando las propiedades del bicarbonato de sodio con las propiedades hidratantes de la miel, podemos lograr un tratamiento eficaz para el acné y los puntos negros. Ambos ingredientes destapan los poros y ayudan a restaurar el pH para detener la producción excesiva de sebo.
Ingredientes
- 2 cucharadas de bicarbonato de sodio (20 g)
- 2 cucharadas de miel (50 g)
Mezcla bicarbonato de sodio con miel hasta obtener una pasta espesa. Aplicar el producto por todo el rostro o zonas acnéicas y dejar actuar 30 minutos. Enjuagate con agua tibia. Realiza este procedimiento no más de 2 veces por semana.
Bicarbonato de sodio y limón
El limón es un ingrediente limpiador e iluminador. Combinado con bicarbonato, ayuda a limpiar a fondo la piel eliminando toxinas y residuos de aceite que forman erupciones. De esta forma puedes combatir el acné.
Ingredientes
- 1 cucharada de bicarbonato de sodio (10 g)
- 1 cucharada de jugo de limón (15 ml)
Mezcla bicarbonato de sodio con una cucharada de jugo de limón para hacer una pasta. Frota el producto en el área afectada de la piel. Masajea con movimientos circulares. Deja actuar durante 10 minutos y lavate con agua tibia.
Nota: Usa este producto solo durante la noche, para no exponer la piel a la luz solar.
Bicarbonato de sodio y aceite de coco
Este agente antibacteriano y antiinflamatorio ayuda a regular la actividad de las glándulas sebáceas. Por lo tanto, hace que la piel sea menos grasa y brillante. Sus compuestos también protegen la piel de las infecciones, lo que a su vez previene los brotes de acné.
Ingredientes
- 1 cucharada de bicarbonato de sodio (10 g)
- 1 cucharada de aceite de coco orgánico (15 g)
Mezcla bicarbonato de sodio con aceite de coco para hacer una pasta espesa. Aplica el producto con ligeros movimientos circulares, prestando especial atención a las zonas de la piel con abundancia de granitos. Deja actuar durante 20 minutos y lavate con agua tibia.
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