Las mascarillas faciales de miel tienen un efecto rejuvenecedor, tienen un efecto nutritivo en la piel de la cara y, en combinación con varios componentes de una mascarilla de miel, son adecuadas para cualquier tipo de piel. La única advertencia: no pueden hacerlo aquellos que tienen enrojecimiento de la piel, irritabilidad y aquellas personas que no pueden tolerar la miel en su dieta.
¿Cómo probar la sensibilidad de la piel a la miel?
Si eres alergica, antes de aplicar la máscara, debes realizar una prueba simple: aplica una pequeña cantidad de la mezcla preparada en el interior de tu muñeca. Si después de 10 minutos no aparece enrojecimiento en este lugar y no sientes picazón, puedes aplicar el producto en la cara de manera segura.
Mascarillas faciales rejuvenecedoras con miel
Como ya sabes, la miel es un gran aliado a la belleza y estética femenina, llena de vitaminas y minerales. Para fines cosméticos, se ha utilizado durante mucho tiempo y con mucho éxito. Debido a su estructura, la miel penetra profundamente en los poros de la piel, retiene la humedad en su superficie, limpia y nutre. Las máscaras con miel hacen que la piel sea flexible y fresca, alisando las arrugas finas. Las mascarillas faciales antienvejecimiento con miel son especialmente útiles para pieles pálidas y envejecidas.
Mascarilla con miel y leche
Se hace con 1 cucharada miel derretida. Mezcla con 1 cucharada. leche caliente. Aplica sobre la piel con un hisopo de algodón y enjuagate con agua tibia después de 15-20 minutos.
Para pieles muy secas, la leche se puede sustituir por crema o crema agria, y para pieles grasas, té recién hecho o infusión de caléndula.
Mascarilla con miel y glicerina
Esta mascarilla limpia y refresca bien la piel.
Mezcla la miel con 1 cucharadita de glicerina y 1 cucharadita de harina. Diluir la mezcla en 2 cucharadas de agua tibia. Aplicate la mezcla en rostro y cuello.
Mascarilla con yema y miel
Mezclar una yema de huevo con 3 cucharaditas de miel. Agrega 1 cucharadita de harina. Frotar bien en el área afectada. Vierte un poco de leche para que la mezcla sea tan espesa como la crema agria. Aplicate la mascarilla en la cara y deja actuar durante 15-20 minutos.
Mascarilla con proteína y miel
Esta mascarilla ayuda a mantener la elasticidad de la piel, tensa los contornos faciales, alisa las arrugas finas, pero no debe usarse más de una vez por semana, ya que la proteína tensa fuertemente la piel.
Se prepara con una cucharada caliente de miel en un baño de agua. Agrega 1 cucharada de harina y 1 de proteína. Luego batir bien. Aplicar en la cara durante media hora, luego enjuagar primero con agua tibia y luego con agua fría.
Mascarilla con limón y miel
Esta máscara blanquea y nutre la piel de la cara.
Mezcla 100 g de miel líquida con el jugo de 1 limón. Esta mezcla se puede almacenar en el refrigerador durante mucho tiempo. Aplicar la mascarilla en la cara y el cuello todos los días durante 10-30 minutos antes de enjuagar.
Consejo: Puedes hacer un tónico facial de miel y limón: 1 cdta. disuelva la miel en 1 cucharada de agua tibia, dejar enfriar. Agregar 2 cucharadas. jugo de limón, revolver. Vierte esta mezcla en una botella o recipiente. Almacenar en refrigerador. Limpia la piel de la cara por la noche después de quitarse el maquillaje.
Mascarilla con miel y grosella negra
Tiene un excelente efecto rejuvenecedor en la piel de la cara.
Puedes hacerla con 1 cucharada de miel derretida en un baño de agua, mezclar con 2 cucharadas de zumo de grosella negra. Aplicar durante 20-30 min.
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