Una enorme cantidad de personas adultas no se sienten muy cómodos consigo mismos y le tienen terror a la soledad. Esto conduce a la dependencia emocional. ¡Aprende aquí como sentirte bien contigo mismo!
Muchos adultos no pueden sentirse bien o en armonía consigo mismos . La soledad les causa tanta incomodidad que constantemente buscan compañía, sea de gran calidad o no. Sin embargo, es importante comprender uno que vive consigo mismo toda su vida. Por lo tanto, es importante comprender que sentirse bien consigo mismo es sentirse bien en general.
La soledad te hace sentir mal porque no estás acostumbrado a ella. El miedo a lo desconocido puede causar temor o un sentimiento de inseguridad. Vivimos en el ruido, enfocados en los demás y desconectados de nosotros mismos. Cuando otros se van, el silencio pleno puede llegar a resultarnos insoportable y escuchar nuestra voz interior nos provoca pánico.
Nuestra incapacidad para sentirnos bien con nosotros mismos nos impide conocernos plenamente. Además, lleva a entablar relaciones de dependencia nocivas que no se basan en el amor, sino en el miedo al abandono.
Cuando nos sentimos bien con nosotros mismos, somos libres y hacemos libres a las demás personas que se vinculan con nosotros. Debemos confiar en la única persona que nunca nos dejará: es decir, nosotros mismos. Las relaciones deben ser una elección, no una necesidad.
Nuestra felicidad debería provenir de dentro nuestro, de nuestra llenura y riqueza interior. Entonces si podrás eligir sanamente compartir la vida con otras personas. Pensarlo de este modo te libera de un enorme peso y responsabilidad y si las cosas no van como deben, tampoco te será difícil terminar con aquellas relaciones tóxicas, que no suman a tu estabilidad emocional.
Siéntete bien y cómodo contigo mismo
Vale la pena enfatizar que buscar el contacto con los demás y entablar relaciones es completamente saludable y natural. Somos criaturas sociales y necesitamos la interacción para mantenernos mental y físicamente saludables.
Sin embargo, es un hecho que pasas la mayor parte del tiempo a solas contigo mismo. Entonces, ¿por qué huir de ti mismo en lugar de intentar conocerte a ti mismo? Seguro que los efectos te sorprenderán.
Date una oportunidad
Si tienes dificultades para estar contigo mismo, probablemente no estés acostumbrado. No te diste la oportunidad de conocerte a ti mismo porque siempre estabas rodeado de otros. Por lo tanto, es importante que hagas un esfuerzo consciente por pasar tiempo con tu persona. Trata de superar el malestar inicial y gradualmente irás ampliando tu perspectiva con que ves el mundo y tu propio ser.
Todo lo que tienes que hacer es dejar de intentar forzar el contacto con los demás para evitar la soledad . Cuando aparezca el momento de estar solo en la intimidad, no huyas de él, acéptalo. Obsérvate y mira cómo te sientes contigo mismo.
Concéntrate en ti mismo
A menudo, la dependencia emocional conduce a la dependencia de la otra persona. Nos enfocamos entonces en sus necesidades y expectativas y en satisfacerlas de inmediato. Ponemos toda nuestra energía y tiempo en ello, olvidándonos de nosotros mismos.
Primero, trate de recuperar el tiempo y la energía mental que suele dedicar a los demás e inviértalo en usted mismo. Pregúntese cómo se siente, qué necesita, qué quiere, qué quiere. Hágalo su prioridad y cuídese primero.
Quizás al principio se sienta egoísta o antinatural. Nada podría estar más equivocado. Tú mismo eres tu mayor responsabilidad. No puedes amar y cuidar a los demás de una manera saludable si no te amas a ti mismo y no te preocupas por ti mismo.
Cultiva una relación contigo mismo
No olvides cuidar tu relación contigo mismo. Cuando amas a alguien, escuchas, ofreces palabras cálidas, lo consuelas, pasas tu tiempo. Dáselo a ti mismo.
Tómate un tiempo para reunirte contigo mismo de forma regular con el único propósito de disfrutar de la soledad. Puedes darte un relajante baño, ver tu película favorita, cocinar algo nuevo … El objetivo es pasar tiempo contigo mismo y disfrutar hacer aquellas cosas gratificantes de las que, tal vez en otro tiempo te habías privado.
Es un placer estar solo
Puedes descubrir partes de ti que no le gustan. Quizás tengas heridas pasadas, miedo o ira dentro tuyo. Esto puede preocuparte. Entonces ten en cuenta que probablemente has estado cubriendo estos sentimientos con la presencia de otros durante años y recién ahora están saliendo a la luz.
En lugar de volver al punto de partida, tenga el valor de quedarse a solas consigo mismo. Examina tus lados oscuros y trabaja con ellos si es necesario. Cuando comienzas a cuidarte incondicionalmente y te conviertes en tu mejor amigo y aliado, la vida se vuelve más fácil y la soledad no te molestará.
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